Como humanos, tendemos a encontrar la sangre, y cualquier cosa relacionada con la sangre, un poco de miedo. Esto tiene mucho sentido a nivel psicológico, pero a veces puede significar que nuestros cerebros se apagan cuando nos enfrentamos a cualquier cosa que tenga que ver con la sangre de nuestras mascotas como la anemia en perros.
Si tu veterinario le ha diagnosticado anemia a tu perro, o si sospecha que tu perro podría tenerla, esta sensación de pánico puede dificultar el procesamiento de la información que necesitas comprender para mantener a tu perro sano.
¿Qué es la anemia en perros?
La anemia es un poco confusa. Si eres como yo, probablemente asumiste que la anemia era una enfermedad específica. Después de todo, hemos oído describir a la gente como “anémica“, por lo que es lógico asumir que la anemia es una condición con un tratamiento o cura.
La realidad es bastante diferente. La anemia no es una enfermedad, sino más bien una condición que a menudo es un síntoma de una enfermedad. El término “anemia” se refiere a un número reducido de glóbulos rojos o hemoglobina (y a veces ambos) que circulan en el torrente sanguíneo de tu perro.
Los glóbulos rojos mantienen el cuerpo de su perro abastecido de oxígeno. La hemoglobina, que es la proteína que se encuentra en el interior de los glóbulos rojos, transporta el oxígeno, y los glóbulos rojos también son responsables de eliminar el dióxido de carbono del cuerpo de tu perro. Estas células se fabrican en la médula ósea de tu perro y circulan durante unos tres meses antes de que se descompongan y necesiten ser reemplazadas.
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¿Qué causa la anemia en los perros?
La anemia es una condición que tiende a llevar a una baja del número de glóbulos rojos, de hemoglobina o de las dos, en el torrente sanguíneo de los perros. No es una enfermedad específica, es el resultado de algún tipo de proceso doloroso, es un síntoma.
Una amplia gama de enfermedades y condiciones pueden causar anemia. Algunas de las causas más comunes incluyen:
Tu perro también puede estar predispuesto a condiciones o enfermedades que pueden causar anemia. Debes conocer bien la raza de tu perro y cualquier riesgo relacionado con la salud, y habla con tu veterinario sobre cualquier síntoma de estas condiciones para que puedas estar atento.

¿Cuáles son los síntomas de la anemia en los perros?
La anemia puede ser uno de los muchos síntomas de una condición subyacente, o puede ser el único síntoma de la condición subyacente, pero de cualquier manera, necesitas saber cómo reconocer la anemia en tu perro.
La característica más obvia de la anemia es el cambio de color de las encías de su perro. En lugar de un rosa saludable, los perros con anemia suelen tener encías de color rosa pálido o incluso blanquecino. La anemia también causa fatiga. Tu perro puede parecer apático y puede cansarse fácilmente durante el ejercicio y el juego.
También puedes notar moretones en la piel de tu perro. Esto podría ser un signo de pérdida o destrucción severa de plaquetas, o incluso de envenenamiento por veneno para ratas. Las heces oscuras y alquitranadas, o la sangre oscura en el vómito o en las heces de tu perro también son importantes signos de advertencia de anemia y requieren una visita inmediata al veterinario.
¿Cómo diagnosticar la anemia en los perros?
Una de las primeras cosas que el veterinario puede hacer es pedir un historial de los síntomas y actividades de tu perro. Esto es especialmente importante para los casos en que un perro pueda haber ingerido veneno para ratas. Después de un historial, el veterinario puede recomendar una serie de diagnósticos, incluyendo un análisis de sangre, una prueba fecal, un análisis de orina y pruebas de diagnóstico por imágenes como radiografías y ultrasonidos.
Los veterinarios tienen a su disposición algunos tipos de análisis de sangre. Algunos ayudan a determinar el número de glóbulos rojos en la sangre de tu perro, mientras que otros pueden reducir el tipo de anemia.
Quizás el análisis de sangre más común es el de volumen de células empaquetadas (PCV). El PCV mide el porcentaje de glóbulos rojos en el flujo sanguíneo. Si el nivel está por debajo del 35 por ciento, el perro se considera anémico.
Otro tipo de prueba, llamada recuento completo de células sanguíneas (CBC), examina la composición de la sangre de tu perro, evaluando los componentes individuales para dar al veterinario una mejor idea de lo que está sucediendo. El veterinario también podría realizar un recuento de glóbulos rojos (RBC) y un recuento de hemoglobina para obtener detalles adicionales.
A veces, es necesario realizar pruebas adicionales para aislar la causa de la anemia de su perro.
Un frotis de sangre puede revelar parásitos en la sangre o células anormales, como un alto recuento de glóbulos blancos, que podría indicar leucemia. O el veterinario puede pensar que es necesario realizar una biopsia de médula ósea o una aspiración para determinar si la anemia responde o no responde.
La anemia reactiva significa que la médula ósea de tu perro está tratando activamente de corregir la anemia mediante la liberación de glóbulos rojos inmaduros, llamados leucocitos. Estos también pueden identificarse en un frotis de sangre e indican que la anemia es sensible. Si la médula ósea no está respondiendo normalmente, la anemia se clasifica como no responsiva.
Las pruebas también pueden ayudar a determinar si tu perro está perdiendo glóbulos rojos o si el cuerpo de tu perro está destruyendo los glóbulos rojos, que es un tipo de anemia llamada anemia hemolítica.
El estado general y el historial de su perro podrían dar algunas señales de alerta al veterinario, lo que podría obligarle a realizar un análisis de orina, un perfil bioquímico, un examen de parásitos fecales o pruebas adicionales para determinar la causa subyacente de la anemia de tu perro.

Tratamientos para la anemia en los perros
El tratamiento de la anemia es un proceso de dos pasos. En primer lugar, el veterinario deberá evaluar si la anemia en sí es lo suficientemente grave como para requerir una transfusión de sangre y, a continuación, elaborará un plan para tratar la enfermedad o afección subyacente. Esto puede requerir más pruebas y monitoreo.
Las opciones de tratamiento para la condición subyacente variarán, dependiendo de la enfermedad, y podrían incluir medicamentos o cuidados que impliquen corticosteroides, quimioterapia o incluso cirugía. Habla con tu veterinario sobre el tratamiento que considera mejor para el perro.
Los objetivos del tratamiento en los perros con anemia es controlar las hemorragias, restablecer el volumen de la sangre, encontrar y eliminar lo que produce de la pérdida crónica de sangre y proporcionar cuidados de apoyo.
¿Cómo prevenir la anemia en los perros?
Aunque no siempre podemos prevenir la anemia, hay algunas medidas que los dueños de mascotas pueden tomar para reducir el riesgo de anemia de los perros. Entre ellas figuran la lucha contra las pulgas y garrapatas, la prevención de accidentes y lesiones, el almacenamiento de toxinas como el veneno para ratas y la toma de medicamentos humanos (como el ibuprofeno y el paracetamol). No dejar que coman alimentos humanos como las cebollas y el ajo, y es necesario el seguimiento anual con un veterinario.
La prevención es importante tanto para las mascotas como para sus dueños. Los perros a menudo no presentan síntomas de problemas de salud y en las visitas anuales al veterinario puede ayudar a detectar y a veces a prevenir enfermedades y otras condiciones que ponen en peligro la vida del perro, incluida la anemia temprana.
¿La anemia en los perros puede amenazarle la vida?
La anemia en los perros puede ser causada por una amplia gama de condiciones, desde enfermedades infecciosas y autoinmunes hasta traumas y toxinas peligrosas. Dado que algunas de las causas son muy graves, debes tratar la anemia como un síntoma grave y ponerte en contacto con tu veterinario inmediatamente para recibir más instrucciones. El pronóstico de la anemia depende de la causa y, si es aplicable, del tratamiento.
